Cómo empezó todo esto
Nacimos de la frustración con herramientas complicadas y asesores que hablaban en otro idioma.
Los inicios en un coworking
Tres amigos con experiencia en banca decidimos crear algo diferente. Queríamos herramientas que pudiéramos recomendar a nuestros padres sin necesitar explicar cada botón durante media hora.
El año que cambió todo
Durante el confinamiento, vimos cómo mucha gente perdía el control de sus gastos. Lanzamos una versión básica gratuita y en tres meses teníamos 150 usuarios activos. La mayoría nos conoció por recomendación directa.
Expansión hacia autónomos
Nos dimos cuenta de que muchos freelancers y pequeños negocios compartían los mismos problemas: mezclar cuentas personales y profesionales, olvidar provisiones para impuestos, perder dinero en suscripciones olvidadas.
Donde estamos ahora
Seguimos siendo un equipo pequeño. Contestamos emails personalmente y conocemos por nombre a bastantes de nuestros usuarios. Algunos llevan con nosotros desde el principio y eso significa más que cualquier métrica.